Sí buscamos diferencias entre si gusta más el buceo mar o el de lago, yo creo que no se puede elegir un lugar, sino que se debe elegir un sentimiento. Como se siente uno en la actividad que está haciendo.
Hay gente que disfruta muchísimo de ver muchos colores, muchos movimientos, entonces el mar con su diversidad es bárbaro. Voy a Pirámides en la Argentina o voy a México y realmente salís con la cabeza, el corazón y el alma llena de colores y de movimientos. Es la interacción con todo el medio en movimiento y en color.
Mientras, que si bucear en un lago, vas a ser vos y el paisaje, pero sin que te invada y abrume.
Sentir en el lago tu propio corazón, es guau, pero ir y en contraste con un cardumen de peces amarillos, ¡es guau! Pero, me sigo quedando con el lago, me invade menos y lo disfruto más. Me permite el estar vos con vos.
Es el espacio y el momento de tener tu propia vivencia, ser vos en un mundo totalmente distinto. ¡Para mí no existe un lugar guau! ¡Porque todos los lugares son Guau!
Todos te van a ofrecer una experiencia, un momento, un sentir distinto, que va a ser el de ese momento y va a ser irrepetible, por más que vuelvas al mismo lugar, más de una vez.
Te vas a asombrar distinto de algunas cosas o vas a ver las cosas de otra manera. Y a lo mejor es la misma pared que viste ayer, pero entro una luz distinta, lo viste desde otro lugar, se te ocurrió girar rápido o no. Todo eso marcan las diferencias en los buceos.
Si bien te ofrece adrenalina, te ofrece la quietud y el sentir de estar contigo mismo.
Alexis Pellegrini
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