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Los arrecifes sanos necesitan peces pericos y vamos a protegerlos en los arrecifes alrededor de Archipiélago Espíritu Santo, poniendo fin a la pesca ilegal, mediante vigilancia ciudadana, y educando a los vendedores, los restaurantes y los ciudadanos a dejar de vender y comer peces perico.
Los scaridae o escaros mejor conocidos como peces perico o peces loro son especies marinas que se caracterizan por tener colores muy vivos pero que además no se conservan con esos colores, sino que van cambiando a medida que estos crecen. La forma de sus dientes tan particulares es otra de sus principales características ya que se asemeja al pico de los loros, cosa por la cual reciben su nombre comúnmente y los usan para roer el coral y rocas, arrancando así las algas de las que se alimentan.
No son totalmente herbívoros, pues también roen pequeños invertebrados moluscos que viven entre el coral y despues de digerir los trozos de roca y coral, defecan un subproducto muy parecido a la arena, siendo una importante fuente de la arena que se acumula en las playas de islas y atolones en los arrecifes coralinos.
Algunos investigadores calculan que el pez loro común muele tanta cantidad de coral muerto que llega a producir unos cien kilos (220 libras) de arena al año, una cifra que supera a la de cualquier otro proceso de la naturaleza.
Estas especies tropicales se encuentran distribuidas en arrecifes de coral del mar Rojo, océano Atlántico, océano Índico y océano Pacífico
Actualmente el aumento en la presión pesquera sobre las especies de peces loro, ha ocasionado una disminución considerable de sus poblaciones en los últimos años, sin duda alguna un declive que se debe tomar en cuenta para la protección inmediata de la especie y evitar que siga disminuyendo.
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